En
las disciplinas, como la nuestra, dedicadas a la atención a las
personas nos conviene sostener el registro de una creencia.
Creer
que el otro pueda cambiar,
pensar que las personas no están necesariamente abocadas a la
repetición inconsolable de las mismas cosas.
Saber
que una persona puede hacer algo
distinto,
y que el destino mortífero puede quedar suspendido cuando se produce
un buen
encuentro
con un educador que sea capaz de sostener ese lugar que permita al
otro sustraerse de su propia fatalidad.
Un
cierto amor a la profesión que nos permita sostener el registro de
una creencia
en el cambio,
en las posibilidades y elecciones particulares que se sustraen del
encuentro con un otro.
Ya que una de nuestras principales funciones, sino la fundamental, es
precisamente aquello que se deriva de este encuentro particular, de
la relación.
El
buen
educador
debe ser capaz de apostar por el vínculo, acogiendo la
particularidad de cada persona y sus invenciones particulares.
Me
consta que hay muchos educadores y educadoras que cada día desafían
las profecías del fracaso
(Graciela Frigerio). Educadores que confían en que sus actos puedan
tener efectos en el tratamiento de las problemáticas emergentes y
los malestares contemporáneos.
Es,
pues, un buen momento para continuar sosteniendo un modelo de trabajo
que apueste por un tratamiento cuidadoso
de estas problemáticas. Un modelo que se centre en la persona, en la
relación y en el vínculo.
Cosme
Aldarrikatu
Esto que nos cuentas es para mi, la asignatura principal de la profesion, sin ella, dedicate a otra cosa, no se puede estudiar, pero se puede descubrir. Espero que haya muchas educadoras y educadores que compartan esta vision. Gracias por recordarnoslo.
ResponderEliminarCon la practica diaria uno se va dando cuenta de esto, lo importante es la relación, la palabra del otro y su particularidad. Sería genial que muchos educadores y educadoras compartieran esta mirada sobre nuestro trabajo. Quizás esta pueda ser una de las lineas de trabajo de este colectivo, Aldarrikatu. Cosme
ResponderEliminarCuántas veces decimos de broma cuando la semana va flojita, cuando las cosas no salen con los chavales... aiss si cobráramos por objetivos ésta semana 0 patatero!!!!!
ResponderEliminarÉste es un trabajo que requiere paciencia y que nosotros sigamos fuertes en esa creencia de la que habláis, que sea nuestra brújula y nuestro norte, la confianza en que la persona puede cambiar su situación. Y que nosotros podemos guiarle en ese proceso..