martes, 29 de mayo de 2018

CONTRASTE DE CASO - REFLEXIONES, CONVERSACIONES, APRENDIZAJES EN EQUIPO


EL CONTRASTE DE CASO EN EQUIPO


Siempre he pensado que los equipos, deberían disponer dentro de su programación y actividad de espacios para poder dialogar, reflexionar, contrastar las situaciones, los casos que tenemos entre manos.

Desde mi punto de vista estos espacios responden a varios objetivos:

  •     Reflexionar y conversar juntos sobre nuestro trabajo en torno a un caso que un/a compañera presenta (con un guion ya consensuado).
  •  En ese compartir, tener la posibilidad de ver aquello que uno/a misma no ve.

  •   Conocer, reconocernos y manejar nuestra propia “mochila” y tener la posibilidad de colocarla en su lugar para poder “entrar” en las situaciones que nuestro trabajo nos presenta, ligeras de equipaje.
En resumen, se trata de un espacio protegido, libre, lejos de juicios y prejuicios, donde cada profesional y en torno a alguna situación o caso, aprendemos y compartimos aprendizajes, deseos, angustias y donde cada profesional, incluida la persona que ha expuesto su trabajo, se quedará y se llevará aquello que necesite.

Por tanto, se trata de un espacio de aprendizajes, de apoyo, de profesión y NO un espacio donde se juzga el trabajo presentado y mucho menos se indica lo que tiene que hacer o no el/a educadora que ha presentado.

Advierto de esto último porque en ocasiones, he encontrado resistencias de mis compañeras y compañeros a presentar un caso a contraste porque sienten que pueden ser cuestionado/a, o, con mucha exposición de su trabajo. Cuando vemos que no es así, disfrutamos y mucho de estos espacios de aprendizaje compartido.
Hay algunos aspectos que me parecen importantes señalar.

En el día a día, hay poco o nada lugar para la reflexión, para pararse, para ver, mirar desde otra perspectiva, frecuentemente vamos ahogadas y ahogados, nos tragamos las angustias y sinsabores de nuestro trabajo, con un poco de suerte lo comentamos con algún/a compañera “entre pasillos”.

Pues bien, revindiquemos y aprovechemos estos espacios de reflexión y contraste, porque como se reflejaba en la “Investigación en torno al contexto profesional de los educadores y educadoras sociales que trabajan en el ámbito de infancia desprotegida” realizada por la UPV

·        “La cotidianidad, con las situaciones organizativas propias que presenta, con los diferentes momentos de intervención y de relación y con las experiencias diversas en las que te imbuye han ido contribuyendo, de formas variadas y con distintos niveles de intensidad y sistematización, al aprendizaje profesional.
·        El trabajo en equipo como espacio de respuesta a las situaciones de incertidumbre y dificultad que se experimentan, de aprendizaje profesional y de gran creación y producción profesional.

A lo largo de la investigación realizada, con entrevistas y grupos de trabajo, “el equipo ha constituido un modo de superar los individualismos y se ha ido constituyendo e incluso consolidando como respuesta a las necesidades individuales de los y las profesionales, relacionadas con la complejidad del campo de intervención , con la necesidad de superar y compartir la soledad de muchas decisiones  de enorme responsabilidad que se han de ir tomando y, también con la idea, a veces no claramente explicitada e incluso no tan consciente, de que el modo de trabajar por y para la cohesión social para por una intervención colaborativa desde equipo sólidos de trabajo.

Así que revindiquemos y aprovechemos los espacios de reflexiones y conversaciones compartidas en nuestros equipos.

Inés  Pico - Educadora Social.