Reflexiones desde la incertidumbre QUE NO DESDE EL MIEDO
Hace unas semanas
participé en una jornada universitaria sobre “salidas laborales para nuev@
graduad@s “. Se respiraba cierto pesimismo entre los y las nuevas educadoras,
dada la situación que nos envuelve. Situación que yo calificaría de cambio
social (bueno no yo, voces bastante más cualificadas y hace ya un tiempo), con
todo lo que conlleva : incertidumbre; pesimismo, confusión y miedo . Miedo que
va “calando” poco a poco en todos nosotros y nosotras y que como siempre está
siendo muy bien utilizado por los padres
de este sistema para que no nos movamos , para paralizarnos y para que
aceptemos “sin rechistar” las respuestas que nos proponen para salir “según
ellos” de esta situación y que nos quedemos con el “madrecita que me quede como
estoy”, abocándonos al abismo y a la autodestrucción individual y colectiva.
Pues bien, yo que
soy una persona, de por sí positiva y optimista, me niego a aceptar tal
situación y por eso, pasado el tiempo de la queja, llevo ya tiempo pensando
qué, (individualmente, colectivamente, profesionalmente) puedo hacer y
proponer. Lo mejor es que ya está habiendo muchas alternativas, que aunque sólo
sea por no sentirnos solos y solas y
aisladas en nuestro “txokito” merece la pena acercarnos, conocerlas,
experimentarlas e ir creando redes.
Lo que está claro
es que , como los y las estudiantes con los que conversaba, nos empeñamos en
pensar en respuestas, acciones, actitudes iguales a las que hasta ayer mismo
podían servir y servían , pero resulta que la situación ha cambiado
drásticamente y va cambiar más, por tanto se requieren respuestas ,
alternativas absolutamente nuevas, creativas . Si nos fijamos, hacemos lo mismo
que los “popes” del sistema hacen cuando nos imponen ,más que proponen, las mismas respuestas de siempre: recortes
salariares más paro; recortes de todos los derechos universales, precariedad,
etc., lo mismo que siempre , lo cuál parece hasta normal porque lo que
pretenden es que no cambie nada , así que están aplicando a costa de todos y
todas nosotras “parches” para que su
“sistema” no cambie en nada y sigan manejando su barco como hasta ahora.
Creo que a estas
alturas no les va a servir de nada, salvo que todos y todas nosotras seamos
arrastrados en la misma marea y con mucho mayor sufrimiento..
Así que estamos con
las alternativas. Qué puedo hacer yo y que puedo hacer yo junto a:
Si hago una
valoración de mis necesidades, me doy cuenta de inmediato que en realidad son
bastante menores de las que hasta el momento había pensado. Si pienso en las
necesidades básicas, pienso en simplificación y decrecimiento ….eliminar de mi dieta todos los productos
precocinados; fuera de temporada; superelaborados; venidos de miles de Kmts,;
envasados con capas y capas de embalaje; provenientes de la usurpación y
degradación de territorios y personas ; etc. y volver a la comida hecha en
casa, con productos de temporada , cultivamos por baserritarras cercanos e
incluso y si ello es posible cultivar nuestro propio huerto que además de
autoabastecernos podemos intercambiar por otros productos , o podemos crear un
grupo de consumo de los que ya hay muchos y que decir del vestido : reutilizar,
reciclar, intercambiar, tunear … mucho mejor en compañía , quizá empecemos a
apreciar valores como la solidaridad; la buena compañía , la buena conversación
, la sinergia que nos proporcionan otras ideas………………. Todo esto y mucho más ES
POSIBLE , además de denunciar y pelear por aquello que consideramos justo, por
un cambio real desde el quehacer de cada día y junto a otros y otras, en
nuestro barrio, comunidad, pueblo.
Y que decir de
nuestro trabajo, una de nuestras quejas
actuales es que los y las educadoras nos hemos convertido en profesionales a
los que nos dicen qué y cómo lo tenemos que hacer para con las personas que
acuden a nuestros servicios, nos vemos envueltos en papeles y protocolos donde
los números y los procedimientos marcan el quehacer, sin salirnos del camino
porque eso haría peligrar ¿la subvención? ¿El convenio? , Servidumbre y
respuestas para mantener lo que no se puede mantener. ¿Dónde queda la relación,
la escucha, el acompañamiento, el crear redes, ……? Y dónde este elemento
fundamental de nuestra profesión de luchar por la justicia y equidad social (yo
me lo creo) por el cambio ¿le importa esto a alguien de los que nos pagan las
subvenciones ¿?
Trabajamos con las
personas más vulnerables, las que el mayor medida están sufriendo esta situación
, convirtiéndonos , en mi caso, de ser un recurso socioeducativo a un recurso,
cada vez más, asistencial ¿es posible cambiar este estado de cosas? .
Las asociaciones
donde trabajamos o entidades, siempre hemos vivido una vulnerabilidad
importante en cuanto a nuestros puestos de trabajo, sueldos, riesgos, etc., y
en estos momentos mucho más y por ello y
porque nuestra supervivencia está amenazada, la servidumbre es mayor “agachar
la cabeza y pasar por el aro”.
Creo que también en
nuestro trabajo podemos y debemos generar respuestas alternativas y lo mejor de
todo es que ya las está habiendo: huertos comunitarios; redes de autoayuda y de
intercambio. Comunidades autosuficientes; comunidades; barrios; asociaciones
que intercambian: ideas, servicios, trabajos,…….. ¿Y el dinero? Necesario,
aunque seguramente menos de lo que debería ¿y porqué no repartir también
nuestra jornada laboral? Trabajar menos horas para que otro otra pueda también
trabajar y cobrar. Pensad que todos y todas ganaríamos y no solo dinero, necesario, sino otras muchas cosas,
que esta era del consumo con sus
oropeles, que toca a su final nos ha escondido.
¡Ala pues! A
trabajar toca, que si algo tiene nuestra profesión es : creatividad,
flexibilidad, cintura y mucha y mucha ilusión y motivación .
Ah! Se acercan las
vacaciones y a mi me gusta mucho viajar
y alejarme de vez en cuando de lo cotidiano y ya tengo propuestas que hacer de
intercambio de casa y lugar con algún amigo amiga, creo que el gasto será mínimo (tengo suerte porque hay muchas personas que
ni siquiera podrán hacer ese gasto mínimo).
Ines.
Como decía Hanna Arent, hay que inventar respuestas nuevas. Cosme
ResponderEliminar"los y las educadoras nos hemos convertido en profesionales a los que nos dicen qué y cómo lo tenemos que hacer para con las personas que acuden a nuestros servicios, nos vemos envueltos en papeles y protocolos donde los números y los procedimientos marcan el quehacer, sin salirnos del camino porque eso haría peligrar ¿la subvención? ¿El convenio? , Servidumbre y respuestas para mantener lo que no se puede mantener. ¿Dónde queda la relación, la escucha, el acompañamiento, el crear redes, ……?"
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