sábado, 6 de octubre de 2012

Cuando los menores no son lo primero...

Save the Children publica un informe donde analiza las actuaciones de varios juzgados españoles ante casos de abuso sexual infantil en el entorno familiar. 

Podéis encontrar el informe aquí , y a Save the Children aquí.













Me ha parecido muy interesante por varias cuestiones:

1- Los profesionales "sin nombre". Además de jueces, abogados y psicólogos, también aparecen en el resumen de los casos varios educadores, aunque ciertamente en ningún momento se les nombra así. Se refieren a "psicólogo"o "médico", pero dicen "los profesionales del punto de encuentro" (que yo sepa suelen ser educadores ¿no?). Además, en los equipos psicosociales de los juzgados también hay educadores sociales. Pues llamémosles por su nombre, que ya va siendo hora.  


2- Mala praxis. El informe es bastante duro con los profesionales de diferentes disciplinas que se topan con abuso sexual a menores (médicos que no denuncian casos evidentes, educadores del punto de encuentro que emiten informes de normalidad cuando no es así, colegios que no denuncian, psicólogos sin preparación para abordar el abuso sexual, forenses de los juzgados sin formación sobre menores, jueces  que dictan medidas absurdas,...) se muestran numerosos casos de negligencia a lo largo del informe, y sobre todo, una falta de interés por proteger a los menores. En muchos casos por miedo (denunciar algo así es complicado), en otros por desconocimiento (los profesionales del juzgado que trabajan con niños no tienen una preparación especial),.. pero es un tema muy serio que puede tener muchas repercusiones en la vida de los menores, y la rápida actuación y la prevención de los profesionales que deben velar por su seguridad es fundamental para evitar males mayores.


3- La instrumentalización de los menores por parte de sus progenitores es algo con lo que nos topamos habitualmente los educadores de menores y familias, y creo que en algunas ocasiones nos viene grande. Es evidente que hay que seguir formándose para ser capaz de abordarlo con herramientas que nos permitan ser objetivos y dar respuesta a las familias protegiendo a los menores. 

4- Juzgados VS Servicios de protección a la infancia. Creo que el informe nos da una lección sobre cómo no hay que hacer las cosas, ya que en cierta manera los servicios de protección al menor corren el riesgo de terminar siendo como los juzgados, donde la burocracia y los procedimientos mandan, y creo que debemos poner medios para no dejar que esto suceda (aunque sea quejandonos allá donde nos dejen...), y que los intereses de las niñas y los niños estén en la parte superior de la escala, que es donde deben estar. No debemos ser esclavos de procedimientos que encorsetan las intervenciones, sino que esos procedimientos deben servirnos como herramienta de sistematización y guía. 




Os recomiendo encarecidamente que echéis un vistazo al informe. Y que luego vengáis aquí a comentarlo. 

M

1 comentario:

  1. Muy interesante reflexión, de nuevo vemos como el nuevo paradigma asistencial convoca a los servicios hacia las derivas de la burocracia en detrimento del sujeto. Cosme

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