martes, 28 de marzo de 2017

ENTRAR EN EL AULA 10 PUNTOS SOBRE LA UNIVERSIDAD: Una mirada hacia dentro, desde lo universitario, pero también hacia fuera, desde la práctica profesional.




 Desde Aldarrikatu vamos poco a poco dándole forma a esta propuesta que hemos dado en denominar “Entrar en el Aula”. En este documento pretendemos dejar constancia de algunas de nuestras reflexiones e interrogantes a modo de aproximación y como marco para el trabajo con las Universidades.

1.     Una oportunidad para pensarnos.
Este espacio se articula sobre una creencia. Un cierto amor a la profesión que se pone
en juego sobre la creencia de que existe un saber por extraer[1], por descubrir.
Una apuesta por hacer existir nuevos modos de pensar nuestra profesión. Una apuesta por la dialéctica (y no la confrontación) entre dos mundos que en realidad son la cara y la cruz de una misma moneda. Un deseo de albergar un lugar de conexión entre dos saberes, el universitario y académico, y el profesional o experiencial. De cara a la producción de una reflexión conjunta en la conjunción de estas dos miradas: lo profesional y lo académico trabajando juntos.

2.     Reducir la fractura entre el mundo académico y el profesional.
Este fue uno de los debates que se generaron en el pasado Congreso Estatal de Educación Social de Valencia 2012: reducir la fractura entre el mundo académico y el profesional, de manera que tanto unos como otros salgamos ganando, aprendamos y hagamos posible una formación más adecuada a la realidad de la acción
social y la Educación Social en nuestros días. Es por esto que consideramos que esta iniciativa atiende a la virtud de lo contemporáneo y responde elocuentemente a las necesidades mostradas por un amplio espectro de las personas que nos dedicamos a la Educación Social en la actualidad.

En nuestra práctica, no son pocas las ocasiones en las que nos vemos interpelados a preguntamos por nuevos lugares y maniobras que permitan poder alojar a aquellas personas que no pueden seguir los itinerarios marcados, y que nos convocan a nuevas búsquedas. Cada disciplina se ve empujada a reinventarse, a investigar nuevas maneras de pensar la profesión. Debemos pues, ser capaces de pensar en la actualización de aquellas viejas respuestas que antes valían, pero que ahora, lamentablemente, quedaron caducas.
3.     Proponemos nuestra candidatura.
Aldarrikatu se ofrece para conversar y pensar juntos en las múltiples posibilidades de colaboración entre el mundo universitario y el de la praxis educativa.
Entre otras modalidades de colaboración pensamos en formar o constituir un grupo de personas del campo de lo universitario y del mundo profesional dispuestas a trabajar de manera conjunta y permanente. Esto supone una apuesta que consideramos de gran interés tanto para la comunidad educativa como para la práctica profesional en la Educación Social en nuestros días.
4.     La producción del saber como el fruto de una elaboración colectiva.
Este espacio supone un lugar de encuentro que pone en conjunción estos dos saberes (lo académico y la práctica de la profesión) con la idea de generar una colaboración, y una conversación permanente, en torno a la producción de un saber de manera colectiva, un saber nuevo, capaz de acoger en su seno la particularidad de nuestra profesión.
Advertimos, por tanto, la necesidad de articular espacios de trabajo conjunto que tengan en cuenta los diferentes estratos que conforman el cuerpo de la Educación Social: una mirada hacia dentro, desde lo universitario, pero también hacia fuera, desde la práctica profesional.
5.     La articulación de diversos saberes… el trabajo en red.
Desde el punto de vista metodológico resulta del todo necesario pensar en la articulación de los diversos saberes de las diferentes disciplinas, sociales, clínicas, educativas o jurídicas, que intervienen en los contextos académicos o profesionales donde nos movemos. En el sentido de interrogar el trabajo inter-disciplinas, “entre varios”, donde cada disciplina o discurso pueda establecer sus posibilidades y sus límites. Y lo que es más importante, la centralidad del trabajo en red siempre debe ser la persona, la construcción del caso.
6.     Acoger la práctica educativa en la institución académica.
Desde Aldarrikatu tenemos gran interés en hacer posible una formación académica más completa e integral, y que, entre otras cosas, pueda ser capaz de atender y acoger el saber que cae del lado de la práctica educativa, del ámbito profesional. Aquí entramos nosotros, como colectivo de educadoras y educadores sociales en activo, es decir, trabajando. Representantes, de alguna manera, de la profesión.
Nos interesa crear espacios donde lo académico se ponga en juego de una manera más dinámica, creando lugares y encuentros donde participemos personas que nos dedicamos a la intervención directa. Es decir, la posibilidad de incluir el ámbito de la práctica en el contexto de lo académico.
7.     Qué modelo de intervención social proponemos…
Proponemos una intervención social ética, comprometida y transformadora, capaz de atender a la subjetividad de cada persona y a los nuevos espacios de construcción del lazo social en la actualidad. Atendiendo a una ética urbana, social e integradora que cuenta con la comunidad como sujeto activo, destacando el elemento social como punto de anclaje y orientación de nuestras actividades.
Comprometidos con nuestra profesión y movidos por el respeto que nos producen las personas a las que atendemos pensamos que es necesario crear espacios y tiempos nuevos para la reflexión, de cara a producir unas prácticas profesionales que tengan en cuenta la subjetividad de nuestra época.
8.     Ejemplos de nuestra práctica…
En nuestra práctica nos interesa una reflexión que nos permita interrogarnos en torno a lo que damos en llamar “DILEMAS” profesionales, que pongan el acento en la construcción del caso, en la persona, en el sujeto. “Dilemas” que surgen en el día a día de nuestras prácticas, donde habitualmente nos encontramos con un exceso de protocolarización y gestión de los expedientes, quedando relegado a un segundo plano la atención a la persona, como el objeto principal de nuestra disciplina.
9.     Que podemos esperar del ámbito profesional…
Del ámbito profesional esperamos, entre otras cosas, ser capaces de introducir temáticas a tratar, prácticas, metodologías, pequeñas viñetas e interrogantes que afectan al espacio de la intervención social aplicada.
Por otra parte nos pensamos como educadores con un fuerte deseo, capaces de promover investigación conjunta y aprender de los demás agentes e interlocutores, tanto en el ámbito de lo académico como dentro del colectivo de profesionales.
10.                        Inventar nuevos espacios, nuevas respuestas.
Ante el reto que supone pensar sobre las nuevas maneras de entender la Educación Social en nuestros días, no hay que llorar, mejor acordarse de Hanna Arent cuando sostiene que las crisis son agujeros en lugares que estaban cerrados.
Ser contemporáneo implica meterse con lo tenebroso de nuestros tiempos, pensar nos aterra, pero sólo es posible si uno es capaz de discutir con los viejos paradigmas. Poder pensar que algunas de nuestras respuestas quedaron viejas, caducas, y que hay que reinventar nuevas respuestas, nuevos espacios capaces de acoger la particularidad de la Educación Social en nuestros días.
Cosme Sanchez Alber
GIZARTE HEZITZAILEAK ALDARRIKATU





[1] Etimológicamente el término educar procede de la palabra latina duquere, guiar, extraer algo del otro.

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