No se en las demás personas pero en mi cabeza hay un lugar, un espacio pequeño al cual
inevitablemente voy, de vez en cuando, y entro. Y la verdad que no
hay forma de salir sin que como se suele decir “te lea la
cartilla”.
Es jodido, pero es el
precio que hay que pagar por tener conciencia. Tú, educadora social,
que eres como yo lo entenderás.
Y entre esto y aquello y
un poco del mas allá, surgen historias, en parte verdad, otras
exagerando lo justo, ya me conocéis, pero siempre practicando algo
que se viene denominando “pedagogia del buen humor”. Así que, ahí
va:
Hace unos días estuve de
forma obligatoria en una presentación (“de forma obligatoria” son
aquellos actos a los que realmente quieres ir pero tu no lo sabes, y
necesitas que una super técnica o super política te envié una
invitación u oficio requiriendo tu presencia, generalmente para que
el ponente u ponenta, te de las gracias por tu interés, gracias.), y como una
presentación que era, nos informaron de la cantidad de cosas que
habían pensado hacer para mejorar la vida de personas sin determinar,
y que generalmente nunca lo sabrán.
Me preguntaba cuánto
dinero haría falta para que todas vivamos dignamente y cuánto dinero
nos gastamos para pensar cómo lo tendría que hacer el resto; es
curioso la facilidad que tenemos para decidir por otras personas,
sobre todo si cobramos por ello, (cuando no se cobra, es lo que se
llama solidaridad, no nos equivoquemos) y al final después de pensar,
visitar otras experiencias, debatir, llegamos a las conclusiones
maravillosas que hay que trasmitir; El ESTUDIO o/y PLAN. Estos
conceptos pueden adoptar formas diferentes, dependiendo del objetivo.
EL ESTUDIO. Por ejemplo, “Estudio de necesidades de la población
inmigrante en villafeliz”. La cosa es que en un par de horas nos
cuenten las fases de cómo han recogido los datos, pero antes un
político de medio pelo hará un alarde del movimiento migratorio, las
fronteras sociales, que el tiene amigas inmigrantes, amigos gay, bla bla bla (ultimamente también, todas tenemos amigas y amigos de la eta, qué fuerte!!). Es conveniente que casi al final se
traigan a un par de personas extranjeras compradas (legales por supuesto), para que agradezcan a la administración su interés por
su cultura y tradición, y de paso hagan referencia al athletic y/o
digan algo en la lengua de los y las vascas, esto siempre despierta
risas y aplausos entre la inteligente audiencia. Por supuesto no hay
lunch.
Hay muchas mas
modalidades, pero señalaremos EL PLAN. Mucho mejor, ya que este
permite absorber mucho mas dinero que el estudio, y curiosamente es
así, porque esta concebido para años, cuanto mas años mejor; aunque
suelen ser para cuatro años, casualmente lo que dura una
legislatura. Así nos encontramos con “PLAN DE INMIGRACIÓN DE LA
CAV” (aquí Villafeliz se nos queda pequeño, y generalmente les importa una mierda). Básicamente el
asunto es el mismo, la duración suele ser de mañana y/o día
completo, dependiendo del convenio laboral del funcionariado que lo
organiza. A la presentación de la jornada se requiere de político mas
conocido, lo demás es similar. Por supuesto hay lunch y si organiza
el gobierno vasco, vino y bollitos de mantequilla; que vienen muy
bien, simplemente para que las personas participantes puedan decir,
con cierto aire de experiencia: “veras que bollitos de mantequilla
nos dan en el descanso”. Y como seres inteligentes que somos, y al
estilo mas borreguil, en el descanso, esa masa de intelecto se
aproxima con paso ligero, (nunca hay que correr), hacia el objetivo.
Y así nos cuentan y
justifican todo el dinero que YA se han gastado en "pensar" como vamos
a ayudar a las personas que hemos decidido que lo necesitan.
Lamentablemente todas sabemos como están la cosas “no es el mejor
momento” “ya sabemos la lentitud de la administracion” “es
que para ellos culturalmente es asi”, “hay que pensar en la
próxima temporada”,.....
ESTO ES UNA PUTA MIERDA,
y lo peor es que somos complices, sí, complices de esta farsa, no por
escuchar y en algunos casos por participar, sino por callar ante este
circo, por aplaudir el chiste.
Tenemos que empezar a
preguntarnos a nosotras mismas si es lo queremos y después levantar
la mano y trasladar estas preguntas a los que están enfrente en una
mesa, que sea publico, con respeto, educacion, pero preguntas que
sean comprometidas y comprometedoras.
A las personas que
estamos en la profesión social, haceros preguntas, simplemente
poneros en la situación de que cada fin de mes en vez de cobrar lo
que sea, os devuelven planes de intervención para ser felices,
estudios de “ya veras que bien te viene la asertividad”, sin
querer desmerecer ni ironizar demasiado con estos conceptos;
joder!!!! enseñemos y aprendamos a pensar de forma autónoma, a no
obedecer, qué menos que tener el derecho y la oportunidad de no estar
de acuerdo, Y DECIRLO PÚBLICAMENTE.
Tranquilidad, que nos
venimos arriba, organicemosnos. Seamos abejorros, avispas, armados de
razón, de bolis, cuadernos, de mala ostia y que nuestra voz sea el
aguijón, que en pequeñas dosis vayamos dejando la marca de la casa,
que llegue un día que ante la pregunta, el comentario, el gesto,
piensen: esa es de aldarrikatu?, no se, pero parece; y ¿quien la
invitado? TÚ, gilipollas.
Fran, educador de calle y mi amigo, educador de mi calle.
Grande!!!! cosme
ResponderEliminarBueeeeno! lo estaba esperando con impaciencia. Si, creo que las servidumbres de las entidades que nos contratan y que a su vez son contratadas por la administración , el miedo a perder el curro (no somos funcionari@s .... afortunadamente -para mi-), precario en la mayoría de los casos... etc. etc., hace que el hacer que una simple pregunta que pueda ser un poco comprometida en un acto de estas caracteristicas, se nos quede atragantada.
ResponderEliminar¡todo se andará!Inés
pero, finalmente ¿sabemos cuánto se gastaron?.
ResponderEliminarA parte de la pasta "de todos" ( hay inmigrantes que tambien trabajan y pagan sus impuestos...) que se han gastado por pensar en lo de siempre. Lo más triste es que haya que ir a esos encuentros a compartir bollitos de mantequilla con 4 elementos/as que hablan, dicen, se solidarizan con los pobres, inmigrantes, prostitutas, toxicómanos, niñ@s y familias desestructuradas....; porque alguien se lo ha escrito en un papel.
Pero lo más irritante, lo que realmente hace que te hierva la sangre es que te digan COMO lo tienes que hacer.